Es difícil llegar de dos días
extraordinarios en San Diego y traer en mente divertirte igual ya en Baja, es
lo primero que pensaríamos todos, cualquiera, y no es ser malinchista es
aceptar la realidad… pero para nuestra fortuna la realidad fue otra. Despertamos
temprano para tomar carretera rumbo a Ensenada, compramos hielo para enfriar un
par de cervezas que llevábamos de camineras y directo a la primera parada del
día… Cervecería Wendlandt.
Lo que más me gusta de las
cervecerías frente al mar (viniendo de una ciudad en medio de puro cerro) es la
frescura y brisa que, junto a las cervezas, te refrescan lo adecuado para
recordarte ese mood vacacional, Cervecería Wendlandt es
de esas. Si
bien la planta la conocimos el año anterior el cambio en la cantidad de
fermentadores y tamaño de estos fue notorio, nos da mucho gusto ver como
cervecerías que tienen tan buen producto vayan creciendo en un mercado tan
naciente (aunque llevamos años diciendo que es un mercado naciente) como lo es
el de México. Desafortunadamente para nosotros cervezas “especiales” estaban
agotadas porque tuvieron mucho movimiento el fin de semana, pero al menos alcanzamos
a tomar la Vaquita con lúpulo fresco del Valle de Guadalupe, así como la
versión de línea. Está en lo particular se me hizo extraordinaria directo de la
ubre, ya que en Monterrey aunque buena, se ve menos promovida a comparación de
sus hermanas más populares, Foca Parlante y Perro del Mar. Hablando de perro,
siempre es un placer tomar esta cerveza aquí y allá y allá también, no por nada
su buque insignia y la que todos tenemos en mente cuando pensamos en Wendlandt
(yo en lo particular disfruto muchísimo su Saison, a mi gusto la mejor saison
de línea en México, pero no había y lloré poquito por ello). La idea original
era comer en la siguiente parada, pero vendían unas tostadas de ceviche en la
planta que se veían buenísimas y no dejamos pasar la oportunidad de “calmar” la
tripa… me comí 5 y estaban bien deliciosas. Después de una buena estancia en el
lugar nos lanzamos a la segunda parada del día.
Baja
Brew Colectivo y Jardín Cervecero, tenemos que admitirlo, no estaba en
nuestro plan original, es más ni siquiera sabíamos que existía hasta que
Marycruz de Mujeres
Catadoras de Cerveza en México nos lo recomendó mucho unos días antes así
que decidimos agregarlo a nuestro plan y nos congratulamos a nosotros mismos
por haberle hecho caso. La idea está con madre y es a mi gusto, mucho más
amigable que la Plaza del Zapato, en un solo local hay barras de distintas
cervecerías, puntos de comida y todos comparten el mismo espacio. Lo mejor aún,
tienes mesas igual frente al mar y ¿se acuerdan lo que mencione arriba sobre
brisa del pacífico y mood vacacional?
Bueno, eso. Yo probé varias cervezas de Fauna, Insurgente, Cerveza Urbana,
Puerco Salvaje y comí tacos de pulpo hasta que rebotara, que no es muy difícil
siendo que mis dimensiones ya son, de por sí, amplias. Tiempo después llegó
Marycruz y Katy Pedrinks con más amigos de ellas y entre cervezas, comidas y
una estupenda convivencia no nos queríamos ir, nunca, ya ahí poner una casa de
acampar y todo, tanto que había un momento en que dudábamos si ir al siguiente
punto de visita. Baja Brew Colectivo y Jardín Cervecero es todo lo que
quisiéramos que fuera el Local Craft Beer, imagínense lo mismo, pero en lugar
de ser dos jueves al mes fuera todos los días. Como siempre decimos, la Baja
siempre siendo punta de lanza de la cultura cervecera en el país.
Para terminar el día en Ensenada
nos lanzamos a Cervecería
Agua Mala, personalmente quería bajarle un poco al ritmo de la bebedera y
para mi fortuna aquí hacen una de mis cervezas favoritas para tomar todo el
día, Mako, una Pale Ale como me gustan, mucho sabor, buena amargura y un
alcohol bastante bajo, me tome dos pintas de estas como si fueran agua, sin
duda es mi favorita de Agua Mala. Aprovechando ahí probé también su
Hallucigenia recién salida, una Amber Ale con lúpulo fresco también del valle
de Guadalupe, también muy rica pero la verdad es que a falta de cervezas
especiales me quedé bebiendo Mako. Aprovechamos para comer otra vez (esta pansa
no es de salario mínimo evidentemente) un cono de pulpo (el pulpo y yo
#amordelejos) el cual no sé si hagan seguido o era cocina invitada, pero nomas
por eso regresaba. Agua Mala tiene uno de los tasting romos más bonitos que he
podido visitar en México y eso sumado a sus deliciosas cervezas y a la comida
(tanto la del lugar como la cocina invitada) lo vuelve una parada obligada
cuando vayas a Ensenada.
Subimos al autobús, algo
cansados, pero aun con la idea de lo que nos seguía para enfrentar, la “macana”
y la plaza del zapato en Tijuana… espera ¡NO HE HABLADO DE LA MACANA! Resulta
que desde el primer día del tour y antes de ir a Modern Times pasamos a la
tienda de suvenires de Stone Brewing Company en Liberty Station y entre otras
mugres innecesarias que compramos la más jocosa fue una botella de 3 litros de
su IPA de aniversario, la CITRACADO IPA. La trajimos para todos lados y generó
una ligera discusión entre una agente del SAT y yo al cruzar de regreso a Tijuana
porque nunca encontrábamos el momento adecuado para tomárnosla entre todos y al
final encontramos que el regreso a Tijuana era el lugar adecuado. La cerveza
por si misma está muy rica, pero toda la experiencia y jocoseo que traíamos con la botella tamaño macana de bam-bam le
hizo aún más especial. Ahora como tradición le apodamos “la caguama beerliever”
y está apalabrado que en cada reunión post tour alguien tiene que llevarla
llena de alguna cerveza, yo ya lo hice y al cierre de esta edición sigue de
rellenarla Nuvain de Justicia
Divina.
Ya de regreso en Tijuana llegamos
a la plaza del zapato y ahora sí que every
man for itself. Yo honestamente después de estos tres días ya no tenía
tantas ganas de seguir tomando, pero aprovechando que el tasting room de Fauna
estaba abierto me lance por una Berliner Weisse y más Lycan. Algunos otros
fueron a El Depa y a Border Psycho, al final iban cerrando los lugares poco a
poco hasta que terminamos en Paralelo 28 a donde yo llegue ya sólo tomando agua
mientras que veía a los #beerlievers seguir bebiendo con devoción, una devoción
que, aunque era contagiosa me dificultaba seguir. Y eso es lo chingón de estos
viajes, de que si, ofrecemos y vendemos este viaje, pero al final, por un
interesante y delicioso fin de semana, nos une una misma pasión, algunos
podemos ser más beer nerds, otros
sólo les gusta tomar, algún otro quiere venir sólo a aprender, a tomar fotos, o
a usar este viaje como research para
sus futuros proyectos, pero por este fin de semana, todos somos beerlievers y nos une la misma pasión…
la cerveza.
Fast-Forward, un par de días después de haber aterrizado y ponernos
al corriente con nuestros trabajos por separado, Mudo y yo nos volvimos a
juntar para hacer números, fechas y demás menesteres para el Tour of Awesome
Vol. 5, el post detallado se los debo para más adelante en la semana, pero aquí
les dejamos el poster y lo único que les puedo prometer es que va a ser aún más
Awesome que todos los demás… y ya nos pica para que se llegue la fecha.
Nos estamos leyendo
Eslem Torres