lunes, 19 de septiembre de 2016

Tour of Awesome Vol. 4 – A New Hop (Día 3)


Es difícil llegar de dos días extraordinarios en San Diego y traer en mente divertirte igual ya en Baja, es lo primero que pensaríamos todos, cualquiera, y no es ser malinchista es aceptar la realidad… pero para nuestra fortuna la realidad fue otra. Despertamos temprano para tomar carretera rumbo a Ensenada, compramos hielo para enfriar un par de cervezas que llevábamos de camineras y directo a la primera parada del día… Cervecería Wendlandt.

Lo que más me gusta de las cervecerías frente al mar (viniendo de una ciudad en medio de puro cerro) es la frescura y brisa que, junto a las cervezas, te refrescan lo adecuado para recordarte ese mood vacacional, Cervecería Wendlandt es de esas. Si bien la planta la conocimos el año anterior el cambio en la cantidad de fermentadores y tamaño de estos fue notorio, nos da mucho gusto ver como cervecerías que tienen tan buen producto vayan creciendo en un mercado tan naciente (aunque llevamos años diciendo que es un mercado naciente) como lo es el de México. Desafortunadamente para nosotros cervezas “especiales” estaban agotadas porque tuvieron mucho movimiento el fin de semana, pero al menos alcanzamos a tomar la Vaquita con lúpulo fresco del Valle de Guadalupe, así como la versión de línea. Está en lo particular se me hizo extraordinaria directo de la ubre, ya que en Monterrey aunque buena, se ve menos promovida a comparación de sus hermanas más populares, Foca Parlante y Perro del Mar. Hablando de perro, siempre es un placer tomar esta cerveza aquí y allá y allá también, no por nada su buque insignia y la que todos tenemos en mente cuando pensamos en Wendlandt (yo en lo particular disfruto muchísimo su Saison, a mi gusto la mejor saison de línea en México, pero no había y lloré poquito por ello). La idea original era comer en la siguiente parada, pero vendían unas tostadas de ceviche en la planta que se veían buenísimas y no dejamos pasar la oportunidad de “calmar” la tripa… me comí 5 y estaban bien deliciosas. Después de una buena estancia en el lugar nos lanzamos a la segunda parada del día.








Baja Brew Colectivo y Jardín Cervecero, tenemos que admitirlo, no estaba en nuestro plan original, es más ni siquiera sabíamos que existía hasta que Marycruz de Mujeres Catadoras de Cerveza en México nos lo recomendó mucho unos días antes así que decidimos agregarlo a nuestro plan y nos congratulamos a nosotros mismos por haberle hecho caso. La idea está con madre y es a mi gusto, mucho más amigable que la Plaza del Zapato, en un solo local hay barras de distintas cervecerías, puntos de comida y todos comparten el mismo espacio. Lo mejor aún, tienes mesas igual frente al mar y ¿se acuerdan lo que mencione arriba sobre brisa del pacífico y mood vacacional? Bueno, eso. Yo probé varias cervezas de Fauna, Insurgente, Cerveza Urbana, Puerco Salvaje y comí tacos de pulpo hasta que rebotara, que no es muy difícil siendo que mis dimensiones ya son, de por sí, amplias. Tiempo después llegó Marycruz y Katy Pedrinks con más amigos de ellas y entre cervezas, comidas y una estupenda convivencia no nos queríamos ir, nunca, ya ahí poner una casa de acampar y todo, tanto que había un momento en que dudábamos si ir al siguiente punto de visita. Baja Brew Colectivo y Jardín Cervecero es todo lo que quisiéramos que fuera el Local Craft Beer, imagínense lo mismo, pero en lugar de ser dos jueves al mes fuera todos los días. Como siempre decimos, la Baja siempre siendo punta de lanza de la cultura cervecera en el país.





Para terminar el día en Ensenada nos lanzamos a Cervecería Agua Mala, personalmente quería bajarle un poco al ritmo de la bebedera y para mi fortuna aquí hacen una de mis cervezas favoritas para tomar todo el día, Mako, una Pale Ale como me gustan, mucho sabor, buena amargura y un alcohol bastante bajo, me tome dos pintas de estas como si fueran agua, sin duda es mi favorita de Agua Mala. Aprovechando ahí probé también su Hallucigenia recién salida, una Amber Ale con lúpulo fresco también del valle de Guadalupe, también muy rica pero la verdad es que a falta de cervezas especiales me quedé bebiendo Mako. Aprovechamos para comer otra vez (esta pansa no es de salario mínimo evidentemente) un cono de pulpo (el pulpo y yo #amordelejos) el cual no sé si hagan seguido o era cocina invitada, pero nomas por eso regresaba. Agua Mala tiene uno de los tasting romos más bonitos que he podido visitar en México y eso sumado a sus deliciosas cervezas y a la comida (tanto la del lugar como la cocina invitada) lo vuelve una parada obligada cuando vayas a Ensenada.







Subimos al autobús, algo cansados, pero aun con la idea de lo que nos seguía para enfrentar, la “macana” y la plaza del zapato en Tijuana… espera ¡NO HE HABLADO DE LA MACANA! Resulta que desde el primer día del tour y antes de ir a Modern Times pasamos a la tienda de suvenires de Stone Brewing Company en Liberty Station y entre otras mugres innecesarias que compramos la más jocosa fue una botella de 3 litros de su IPA de aniversario, la CITRACADO IPA. La trajimos para todos lados y generó una ligera discusión entre una agente del SAT y yo al cruzar de regreso a Tijuana porque nunca encontrábamos el momento adecuado para tomárnosla entre todos y al final encontramos que el regreso a Tijuana era el lugar adecuado. La cerveza por si misma está muy rica, pero toda la experiencia y jocoseo que traíamos con la botella tamaño macana de bam-bam le hizo aún más especial. Ahora como tradición le apodamos “la caguama beerliever” y está apalabrado que en cada reunión post tour alguien tiene que llevarla llena de alguna cerveza, yo ya lo hice y al cierre de esta edición sigue de rellenarla Nuvain de Justicia Divina.









Ya de regreso en Tijuana llegamos a la plaza del zapato y ahora sí que every man for itself. Yo honestamente después de estos tres días ya no tenía tantas ganas de seguir tomando, pero aprovechando que el tasting room de Fauna estaba abierto me lance por una Berliner Weisse y más Lycan. Algunos otros fueron a El Depa y a Border Psycho, al final iban cerrando los lugares poco a poco hasta que terminamos en Paralelo 28 a donde yo llegue ya sólo tomando agua mientras que veía a los #beerlievers seguir bebiendo con devoción, una devoción que, aunque era contagiosa me dificultaba seguir. Y eso es lo chingón de estos viajes, de que si, ofrecemos y vendemos este viaje, pero al final, por un interesante y delicioso fin de semana, nos une una misma pasión, algunos podemos ser más beer nerds, otros sólo les gusta tomar, algún otro quiere venir sólo a aprender, a tomar fotos, o a usar este viaje como research para sus futuros proyectos, pero por este fin de semana, todos somos beerlievers y nos une la misma pasión… la cerveza.

Fast-Forward, un par de días después de haber aterrizado y ponernos al corriente con nuestros trabajos por separado, Mudo y yo nos volvimos a juntar para hacer números, fechas y demás menesteres para el Tour of Awesome Vol. 5, el post detallado se los debo para más adelante en la semana, pero aquí les dejamos el poster y lo único que les puedo prometer es que va a ser aún más Awesome que todos los demás… y ya nos pica para que se llegue la fecha.



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Eslem Torres

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Tour of Awesome Vol. 4 – A New Hop (Día 2)

Después de un largo y merecido sueño despertamos la mañana del sábado para alistarnos y dirigirnos al Stone 20th Anniversary Celebration & Invitational Beer Festival o como le empezamos a decir nosotros después de que terminó el evento: LO MEJOR. Pero como compramos boletos para la segunda tanda del festival aprovechamos la mañana y fuimos a un par de lugares más.

Arrancamos la mañana visitando Bagby Beer Company, una de las cervecerías que estoy seguro dará mucho de qué hablar en el futuro (y ya lo está haciendo en lo local) gracias a sus estupendas cervezas, muy clásicas pero muy interesantes. Un par de conocidos de la ciudad me decían que es de esas “joyas” que a la que van los empleados de otras cervecerías a tomar, como lo fue en su momento Society (la cual visitamosen el segundo año de este tour). Lo primero que me llamó la atención fue una copa gigante de Orval que tenían en el bar, pregunte y me respondieron que ellos fueron parte del “Orval Day” un día para conmemorar la deliciosa cerveza trapense. De hecho, tenían una muy buena selección de cervezas trapenses de botella, pero yo venía sobre las de ahí. Empecé con su buque insignia, Back Garden Pale Ale una English Pale Ale muy bebible, ligera, amigable y con sutiles esteres y notas de lúpulo inglés, continúe con Asphalt Jungle su Irish Stout, deliciosa, mucho cuerpo, pero final seco, el sabor a tostado indicado y bajo alcohol, me gustaría poder beber esto más seguido (o que, ya saben, Propaganda lanzara su Jammy Stout de línea). Terminé con la saison “Tis the Saison” y aunque buena, no me pareció nada sobresaliente, pero eso porque soy muy saison snob y la verdad no le encontré tan interesante como sus demás cervezas. Las instalaciones de la barra son geniales pero su patio, o, su patio, es el sueño erótico de todos los que queremos poner eventualmente un beer garden. Tan así que había una reunión de familias que fueron a comer y beber (con sus niños, pero los niños no bebían cerveza espero) después de lo que parecía ser un partido de fútbol, cuando llegas a hacer una cervecería un lugar tan familiar, amigo, estas del otro lado. Ya para terminar me pedí de las cervezas invitadas una Sauvin Nouveau de Garage Project, una Pilsner “imperial” con una agresiva adición de Nelson Sauvin, mi segundo lúpulo favorito hoy en día. Nos fuimos, no sin lágrimas en los ojos esperando que el siguiente lugar estuviera a la altura… y vaya que lo estuvo.






Aunque pudimos haber pedido de comer en Bagby recomendábamos mucho que no lo hicieran pues íbamos al lugar donde la comida es casi todo el tema del lugar, Pizza Port Carlsbad. Las pizzas de ahí son legendarias y no podía dejar pasar la extraordinaria selección de cerveza así que encontramos (difícilmente) una mesa comunal donde entráramos todos y ahora si a pedir. Yo ordene una Roma (tocino, peperoni, salchicha italiana, salami, cebolla, aceitunas, pimiento y champiñones) tamaño “para dos gordos” o sea para 4 personas estándar y la compartimos entre varios (es muy normal aquí hacer intercambios de rebanadas para probar de varias). Y para acompañar esta pizza pensé que la Shark Attack de Pizza Port sería una buena combinación y vaya que le atine. Como se me acabó la cerveza antes que la pizza baje “a la hecho madre” a pedir otra para pasarme los alimentos y elegí una Citra Pale Ale de El Segundo Brewing, una de esas cervecerías que les tengo muchas ganas de visitar (y que lo haremos el próximo año #spoiler) y es todo lo que promete, una intensa y bebible cerveza con todos los sabores de Citra, a mi gusto, mucho mejor que Zombie Dust (sorry not sorry). Ya para cerrar porque no quería tomar demasiado pedí una IPA de Pizza Port llamada The Contender, muy sabrosa, amargura sutil y mucho aroma tropical que me gusto… hasta que supe que era una IPA 100% Mosaic y los que me conocen saben cómo vocifero contra este lúpulo, mi paladar me traicionó esta ocasión. Hicimos el last call, nos terminamos nuestras cervezas y nos lanzamos ya sin escalas a lo que nos trujia chencha… el Stone 20th Anniversary Celebration & Invitational Beer Festival.





Déjenme platicarles un poco de la dinámica del Stone 20th Anniversary Celebration & Invitational Beer Festival. El evento costaba $55dlls para entrar ¿Qué incluía el boleto? Un vaso conmemorativo del evento, degustaciones de quesos artesanales locales, algunos bocadillos, refrescos caseros los que quisieras pedir y TODOS LOS SAMPLERS QUE TE PUDIERAS TOMAR, así es señores 3 HORAS DE SAMPLERS ILIMITADOS. Para hacerlo más accesible y menos concurrido el evento se divide en dos sesiones, de 2pm a 5pm y de 5pm a 8pm, a menos que compraras el boleto para las rarezas que te daba derecho a ambas sesiones además de acceso a los stands con las cervezas más raras de las raras, a un amigable costo de $99dlls. Había más de 60 cervecerías invitadas además del cumpleañero con un total de más de 120 cervezas diferentes para probar. Yo me quede en paupérrimas 25 distintas, me siento mal conmigo mismo. El evento fue espectacular, las instalaciones de la Universidad de California campus San Marcos se convirtieron por 48 horas en uno de los eventos mejor organizados a los que he asistido, no sólo de cerveza sino en general. La dinámica para mí fue sencilla, empieza por donde nadie va, o sea ve al revés de todos los demás y así no hacer fila y me funcionó perfecto, hubo varias que no alcance porque se terminaron, pero cosas con las que podría vivir. A veces cometía el error de distraerme con las decoraciones o los músicos que tocaban, pero de repente reaccionaba que tenía tiempo limitado y le seguía al bonito deporte que es ir a probar diferentes cervezas. Me gustaría resaltar las dos cosas más chingonas que me parecieron del evento: 1) Era un evento donde el promedio pa arriba eran personas que ya sabían a lo que se enfrentaban, vaya, podían no ser expertos en cerveza pero sabían que era que o cada cual, y no necesitaban ir a cada stand a preguntar “¿a qué sabe?” que eso ya es una gran muestra de la cultura cerveza que hay en el lugar, la gente iba, pedía alguna de las dos o tres opciones que había por stand de cada cervecería y se iban a la que seguía. Y 2) que este evento en su totalidad es para recaudar fondos para caridad local, se logró la friolera cantidad de $250,000 dólares para organizaciones locales, $4.5 millones de pesos para organizaciones benéficas (y nosotros que nos sentíamos bien por juntar juguetes en los juguetones de los últimos dos años). De todas las cervezas que probé me gustaría resaltar 3 como las más extraordinarias que probé en el evento, tanto que fueron las únicas 3 que repetí:

Cinnamon Roast Crunch de Noble Ale Works (la visitaremos el próximo año #spoiler). Una White Stout (su famosa Naughty Sauce) con adición de canela que la hace saber a un cereal muy famoso que tiene un capitán de logotipo. Deliciosa, dulce y postrera.

Cucurbitophobia de Jolly Pumpkin en colaboración con Monkish (otra que visitaremos el próximo año #spoiler ¿si notan más o menos la temática del Tour Vol. 5?). Esta es una Sour Ale elaborada con toronja y especies, acidez agresiva pero no vinagrosa, notas de su levadura salvaje bien intensas y sabores a especies bien controlados.

Edna Table Saison de The Libertine Brewing Company (a esta no vamos, está muy lejos). Una “Petit Saison” o como se les dice ahora “Grisette” (y no, no son lo mismo, pero luego discutimos eso) con Brettanomyces. Una Sour ligera de 4% alcohol, sutil en el brett sutil en la levadura y acidez marcada, muy bebible y lo que me gustaría que fuera mi cerveza de diario.










Salimos del evento no sin antes yo pararme a comprar una playera conmemorativa porque #ridículo y sólo después de contarnos que estuviéramos todos en el punto de reunión que quedamos acordado subimos al autobús y partimos de San Marcos, de San Diego, de California, de Estados Unidos de América y cruzamos de vuelta la frontera hacía Tijuana, donde arrancaríamos el tercer y último día del tour.



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Eslem Torres

lunes, 5 de septiembre de 2016

Tour of Awesome Vol. 4 – A New Hop (Día 1)

Como cada verano nos dimos a la tarea de hacer nuestro ya famoso “Tour of Awesome” donde la premisa es armar un grupo e irnos de visita a distintas cervecerías de San Diego, Tijuana y Ensenada. Cada año se va volviendo ligeramente más difícil por elegir la cantidad adecuada de nuevos puntos a visitar, regresar a los que valga mucho la pena y, sobre todo, lidiar con la, digámosle, variabilidad de año con año en el precio del dólar, pero no son cosas que no podamos resolver.

Este año para darle algo extra movimos la regular fecha de Julio para agosto, del 19 al 22 ¿por qué? Este año se celebraba majestuosamente un festival al que no nos queríamos perder, el 20 aniversario de Stone Brewing Company así que lo hicimos coincidir con esa fecha ¿valió la pena? Si a todo, si a pinches T O D O. Aquí la tradicional bitácora.

Este año por practicidad llegamos Mudo y yo a Tijuana un día antes para poder recibir directamente a los #beerlievers en el aeropuerto junto a Mike Medina de “Amante de la Buena Cerveza” con el que organizamos este tour. Desafortunadamente Miguel no nos pudo acompañar pues se encontraba enfermo (y sospechamos que sus ex compañeros lo envenenaron, pero ese es otro tema). Llegamos al aeropuerto, esperamos que todo el grupo estuviera reunido y nos lanzamos directo a la línea para cruzar hacia nuestra primera parada comer en el Slater’s 50/50 sin olvidar nuestras camineras en lo que llegábamos hasta allá (nada más había Ballast Point en el 7-11, así que nos llevamos unos 6packs de Sculpin y Dorado).






El Slater’s 50/50 está en la ya familiar zona de Liberty Station, al llegar afortunadamente aún era temprano por lo que no tuvimos complicaciones para encontrar mesa para tantos. Aquí la especialidad son las hamburguesas que como dice su nombre son una mezcla 50-50 de carne y tocino y DIOS MIO que hamburguesas, sólo una paseada por encima al menú y ya estaba salivando. Lo mejor es que con cada una de sus hamburguesas recomienda que estilos de cerveza combinarlas lo que hace más sencilla la elección. A si es cierto, no he hablado de la cerveza. Nomás para que se den una idea hay 98 taps con cervezas de barril, más selección bien curada de botellas. Sí, es difícil decidir que cerveza pedir con tantas opciones, pero entre la opción de pedir “flights” y que el menú te recomienda estilos para tu comida simplifica mucho. Yo personalmente tomé la decisión profesional de pedir pocos samplers y pedir mejor por medias pintas o completas, al fin que ya pasé mi etapa de “probaditas” y ya iba con una actitud más de fiestiña así que me pedí para abrir garganta en lo que llegaba mi hamburguesa una Beatitude Tart Saison con guayaba de Council Brewing (los visitamos el año pasado, BTW) y para la comida ordene una hamburguesa de tocino con carne de bisonte, queso suizo, mermelada de jalapeño (aunque no 22-12) y pan de trigo con miel y siguiendo la recomendación pedí para acompañar una Brown Ale, Moose Drool de Big Sky Brewing, excelente combinación. Terminamos de comer y algunos #beerlievers fueron a tomarse fotos con la hamburguesa gigante, al parecer todos quedaron muy satisfechos con su comida y las cervezas, gran lugar que muchos exigen regresemos el próximo año.








La siguiente parada fue otro ya clásico de este viaje y que sigue siendo mi parada favorita, Modern Times Beer, está muy cerca de donde estábamos así que el viaje no tomo más de 5 minutos. Al llegar era como sentirse en casa (bueno más o menos, porque enfrente había un taller con su letrero de apoyo a Trump y como mexicano me sentí en que era mejor no cruzarnos la calle, gracias, xenofobia) y como comentábamos un par de veces, se siente muy chingón que lugares a los que vamos cada año se note un gran crecimiento de infraestructura, equipo, personal, en fin, todo. Siguiendo mi orden ejecutiva de sólo pedir pintas elegí Oneida, una de las mejores Pale Ale que he probado en San Diego y que afortunadamente me toca cada que voy (y spoiler, ahora que llega Modern Times legalmente a México sé que esta va a llegar pronto también). Le seguí con una nueva que vi mucha gente llegaba y compraba por cajas y se iban, Attack Frequency una IPA que parece atole, pero por su agresiva adición de guayaba y chabacano, esto señores, esto es lo que sigue, fue deliciosa. Pero de las varias cosas que probé entre cervezas y cafés la mejor fue sin duda Symmetric Orchestra, una American Wild Ale añejada en barrica, es todo lo que quiero llegar a hacer, notas del brettanomyces muy intensas, acidez balanceada y notoria, muy limpia y seca pero refrescante y bebible que no me creí que tuviera 7% de alcohol. Otra gran elección, las cervezas nunca están nada menos que espectaculares y la vibra del lugar es increíble, me sigo sintiendo en casa sólo de cerrar los ojos y recordarme ahí.







La siguiente parada fue una nueva para nosotros, Duck Foot Brewing Company, tienen apenas un año y medio abiertos, pero se nota que traen experiencia de muchos años atrás. Es, si no mal recuerdo, la cervecería más pequeña que hemos visitado en algún tour, pero esto no le quita nada de calidad que tienen los de mucha mayor capacidad, se enfocan más en estilos “de librito” los cuales ejecutan a la perfección, de competencia, de medallero. Otro dato curioso más, ellos hacen cervezas “rebajadas en gluten” con PPM muy bajos, lo suficiente para ser consideradas “gluten free” pero sólo le ponen que son reducidas, esto porque uno de sus fundadores es celiaco. Me encantó su imagen y como la combinan con el edificio. Me fui directo a probar su Choco Nut Lust Porter una cerveza con avellana y cacao muy sencilla de tomar, con los sabores de los agregados muy sutiles para que se notaran, pero no agresivos como para ser una cerveza de avellana o chocolate, sino que pudieras beberte pinta tras pinta, la Red Ale algo alta en alcohol para mi gusto, pero igual de librito, un ejemplo clásico. Lo mejor para mi gusto fue su Session IPA, muy generosa en sus lúpulos con una amargura muy sutil, ideal para beber por pinta tras pinta. La Triple IPA pedí media pinta, me pude beber la mitad ya que el alcohol era muy agresivo para mi gusto en ese momento y aun nos faltaba recorrido por lo que decidí dársela a probar a varios para que se terminara, eso de Barley Wines muy agresivas en lúpulo aun no son lo mío. Después del tour por esta cervecería pedimos una ronda más y nos dirigimos al siguiente punto.








Alesmith Brewing Company cambio de ubicación a una nueva nave más grande pero bastante cerca de donde estaban antes. Las instalaciones están ENORMES y desde que íbamos llegando al lugar quedamos sorprendidos, sólo la tienda de suvenires y de cerveza para llevar tienen el mismo tamaño que las instalaciones anteriores. Entramos al tasting room y quede sorprendido, el lugar muy bonito, muy amplio, la barra enorme, el patio igual impresionante y hasta un museo en honor a Tony Gwynn tienen carajo. En la primera barra ordene un par de medias pintas, Speedway con café vietnamita y Speedway con menta piperita, esta segunda extraordinaria, a mí me encanta ese sabor de chocolate con menta que en esta cerveza con estas características cae muy chingón, doblemente recomendada. Después pedí una Tart Lil Devil, que es su Belgian Pale Ale con lactobacilos (también está la versión regular sin el tart). Me imagino que es un kettle sour porque la acidez está muy plana pero que combina muy bien con la cerveza y le dio lo que necesitaba a mi paladar, una limpia de imperial Stouts para poderle meter ahora más imperial stout añejadas en barrica. Antes del siguiente punto quiero hablarles de Anvil & Stave, el bar “secreto” dentro del tasting room y digo entre comillas porque el lugar se ve perfectamente, pero para hacerlo más interesante no te sirven a menos que tengas el boleto para pedir cerveza el cual te lo dan en la barra de cervezas para llevar sí y solo sí dices la contraseña secreta. Cuando fui por mi boleto le pregunte a la señorita de la barra si tenía que ser discreto para decir la contraseña, me respondió que no a lo que inmediatamente le pregunte “¿pero puedo?”, anécdota que es más chistosa en inglés. Ya con mi boleto entre al bar, muy pequeño y acogedor, con música de jazz y decoración para hacerte sentir en los 20’s. La lista era impresionante, eran unas 10 cervezas distintas añejadas en barrica desde ron, whisky, bourbon, jerez, oporto vaya, todo lo que lleve barrica ahí lo tenían. Pedí la mezcla del día que incluía la cerveza de 20 aniversario, Speedway en barrica de Bourbon, Numbskul en Brandy, Old Ale en Bourbon y Brown Ale en Whisky, delicioso, muy bebible, nada alcohólico, la mejor cerveza (o mezcla) que probé en el viaje y lo digo ya ahora… creo que es buen momento de ir pensando en un programa de blend (y ya tengo mi primera barrica). Salí de ahí no sin antes pedir otra Tart Lil Devil para limpiar el paladar, acarreamos a los muchachos que salieron igual de extasiados que su servidor y nos fuimos al siguiente y último destino de la noche.











Dio la casualidad (nosierto no fue casualidad) que ese día en la noche sería el evento de Beer Pipol en Machete Beer House, donde expondría Katy Pedrinks de Mujeres Catadora de Cerveza en México y nuestro Mudo Martínez exponiendo sus ilustraciones de personas del medio cervecero de Monterrey, La Baja y San Diego. Llegamos y el lugar me impresiono, muy buena vibra, amigable, y la selección de cerveza era perversamente deliciosas. Alrededor los dibujos de ambos expositores siendo disfrutados y comentados por varios de los asistentes, algunos conocidos del medio y otros que no pero igual estaban ahí y como no encontré mi dibujo (porque no hubo, gracias Mudo) mejor me fui a echar la platicada con varios conocidos que estaban ahí y a ver unos episodios que pusieron de “Batman: La Serie Animada” (si la de los noventas) mientras tomaba puras sours, aquí decidí tomar sólo sours porque que ricas y deliciosas son. El lugar es un must recomendable para todos los que les guste la cerveza, las buenas listas y la música chingona, no creo que sea necesaria la comparación, pero me recuerda a un Hamiltons menos saturado y aunque he dicho innumerables veces que el Hamiltons es de mis bares favoritos de San Diego, Machete no está muy lejos de alcanzarlo en mi corazón.









Esperaba hacer sólo un post sobre el tour, pero creo que me prendí hablando del primer día así que igual lo separaré en 3 publicaciones. Este fue el día uno y al siguiente nos tocaba uno de los platos fuertes y la razón por la que más nos remojábamos los bigotes del antojo.

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