Después de un largo y merecido
sueño despertamos la mañana del sábado para alistarnos y dirigirnos al Stone 20th Anniversary Celebration & Invitational
Beer Festival o como le empezamos a decir nosotros después de que terminó
el evento: LO MEJOR. Pero como
compramos boletos para la segunda tanda del festival aprovechamos la mañana y
fuimos a un par de lugares más.
Arrancamos la mañana visitando
Bagby Beer Company, una de las cervecerías que estoy seguro dará mucho de qué
hablar en el futuro (y ya lo está haciendo en lo local) gracias a sus
estupendas cervezas, muy clásicas pero muy interesantes. Un par de conocidos de
la ciudad me decían que es de esas “joyas” que a la que van los empleados de
otras cervecerías a tomar, como lo fue en su momento Society (la cual visitamosen el segundo año de este tour). Lo primero que me llamó la atención fue una
copa gigante de Orval que tenían en el bar, pregunte y me respondieron que
ellos fueron parte del “Orval Day” un día para conmemorar la deliciosa cerveza
trapense. De hecho, tenían una muy buena selección de cervezas trapenses de
botella, pero yo venía sobre las de ahí. Empecé con su buque insignia, Back
Garden Pale Ale una English Pale Ale muy bebible, ligera, amigable y con
sutiles esteres y notas de lúpulo inglés, continúe con Asphalt Jungle su Irish
Stout, deliciosa, mucho cuerpo, pero final seco, el sabor a tostado indicado y
bajo alcohol, me gustaría poder beber esto más seguido (o que, ya saben,
Propaganda lanzara su Jammy Stout de línea). Terminé con la saison “Tis the
Saison” y aunque buena, no me pareció nada sobresaliente, pero eso porque soy
muy saison snob y la verdad no le
encontré tan interesante como sus demás cervezas. Las instalaciones de la barra
son geniales pero su patio, o, su patio, es el sueño erótico de todos los que
queremos poner eventualmente un beer
garden. Tan así que había una reunión de familias que fueron a comer y
beber (con sus niños, pero los niños no bebían cerveza espero) después de lo
que parecía ser un partido de fútbol, cuando llegas a hacer una cervecería un
lugar tan familiar, amigo, estas del otro lado. Ya para terminar me pedí de las
cervezas invitadas una Sauvin Nouveau de Garage Project, una Pilsner “imperial”
con una agresiva adición de Nelson Sauvin, mi segundo lúpulo favorito hoy en
día. Nos fuimos, no sin lágrimas en los ojos esperando que el siguiente lugar
estuviera a la altura… y vaya que lo estuvo.
Aunque pudimos haber pedido de
comer en Bagby recomendábamos mucho que no lo hicieran pues íbamos al lugar
donde la comida es casi todo el tema del lugar, Pizza Port Carlsbad. Las pizzas
de ahí son legendarias y no podía dejar pasar la extraordinaria selección de
cerveza así que encontramos (difícilmente) una mesa comunal donde entráramos
todos y ahora si a pedir. Yo ordene una Roma (tocino, peperoni, salchicha
italiana, salami, cebolla, aceitunas, pimiento y champiñones) tamaño “para dos
gordos” o sea para 4 personas estándar y la compartimos entre varios (es muy
normal aquí hacer intercambios de rebanadas para probar de varias). Y para
acompañar esta pizza pensé que la Shark Attack de Pizza Port sería una buena
combinación y vaya que le atine. Como se me acabó la cerveza antes que la pizza
baje “a la hecho madre” a pedir otra para pasarme los alimentos y elegí una
Citra Pale Ale de El Segundo Brewing, una de esas cervecerías que les tengo
muchas ganas de visitar (y que lo haremos el próximo año #spoiler) y es todo lo
que promete, una intensa y bebible cerveza con todos los sabores de Citra, a mi
gusto, mucho mejor que Zombie Dust (sorry not sorry). Ya para cerrar porque no
quería tomar demasiado pedí una IPA de Pizza Port llamada The Contender, muy
sabrosa, amargura sutil y mucho aroma tropical que me gusto… hasta que supe que
era una IPA 100% Mosaic y los que me conocen saben cómo vocifero contra este
lúpulo, mi paladar me traicionó esta ocasión. Hicimos el last call, nos terminamos nuestras cervezas y nos lanzamos ya sin
escalas a lo que nos trujia chencha… el Stone
20th Anniversary Celebration & Invitational Beer Festival.
Déjenme platicarles un poco de la
dinámica del Stone 20th Anniversary
Celebration & Invitational Beer Festival. El evento costaba $55dlls
para entrar ¿Qué incluía el boleto? Un vaso conmemorativo del evento,
degustaciones de quesos artesanales locales, algunos bocadillos, refrescos
caseros los que quisieras pedir y TODOS LOS SAMPLERS QUE TE PUDIERAS TOMAR, así
es señores 3 HORAS DE SAMPLERS ILIMITADOS. Para hacerlo más accesible y menos concurrido el evento se divide en dos sesiones, de 2pm a 5pm y de 5pm a 8pm, a menos que compraras el boleto para las rarezas que te daba derecho a ambas sesiones además de acceso a los stands con las cervezas más raras de las raras, a un amigable costo de $99dlls. Había más de 60 cervecerías
invitadas además del cumpleañero con un total de más de 120 cervezas diferentes
para probar. Yo me quede en paupérrimas 25 distintas, me siento mal conmigo
mismo. El evento fue espectacular, las instalaciones de la Universidad de
California campus San Marcos se convirtieron por 48 horas en uno de los eventos
mejor organizados a los que he asistido, no sólo de cerveza sino en general. La
dinámica para mí fue sencilla, empieza por donde nadie va, o sea ve al revés de
todos los demás y así no hacer fila y me funcionó perfecto, hubo varias que no
alcance porque se terminaron, pero cosas con las que podría vivir. A veces
cometía el error de distraerme con las decoraciones o los músicos que tocaban,
pero de repente reaccionaba que tenía tiempo limitado y le seguía al bonito
deporte que es ir a probar diferentes cervezas. Me gustaría resaltar las dos
cosas más chingonas que me parecieron del evento: 1) Era un evento donde el
promedio pa arriba eran personas que ya sabían a lo que se enfrentaban, vaya,
podían no ser expertos en cerveza pero sabían que era que o cada cual, y no
necesitaban ir a cada stand a preguntar “¿a qué sabe?” que eso ya es una gran
muestra de la cultura cerveza que hay en el lugar, la gente iba, pedía alguna
de las dos o tres opciones que había por stand de cada cervecería y se iban a
la que seguía. Y 2) que este evento en su totalidad es para recaudar fondos
para caridad local, se logró la friolera cantidad de $250,000 dólares para
organizaciones locales, $4.5 millones de pesos para organizaciones benéficas (y
nosotros que nos sentíamos bien por juntar juguetes en los juguetones de los
últimos dos años). De todas las cervezas que probé me gustaría resaltar 3 como
las más extraordinarias que probé en el evento, tanto que fueron las únicas 3
que repetí:
Cinnamon Roast Crunch de Noble
Ale Works (la visitaremos el próximo año #spoiler). Una White Stout (su famosa
Naughty Sauce) con adición de canela que la hace saber a un cereal muy famoso
que tiene un capitán de logotipo. Deliciosa, dulce y postrera.
Cucurbitophobia de Jolly Pumpkin
en colaboración con Monkish (otra que visitaremos el próximo año #spoiler ¿si
notan más o menos la temática del Tour Vol. 5?). Esta es una Sour Ale elaborada
con toronja y especies, acidez agresiva pero no vinagrosa, notas de su levadura
salvaje bien intensas y sabores a especies bien controlados.
Edna Table Saison de The
Libertine Brewing Company (a esta no vamos, está muy lejos). Una “Petit Saison”
o como se les dice ahora “Grisette” (y no, no son lo mismo, pero luego
discutimos eso) con Brettanomyces.
Una Sour ligera de 4% alcohol, sutil en el brett
sutil en la levadura y acidez marcada, muy bebible y lo que me gustaría que
fuera mi cerveza de diario.
Salimos del evento no sin antes
yo pararme a comprar una playera conmemorativa porque #ridículo y sólo después
de contarnos que estuviéramos todos en el punto de reunión que quedamos
acordado subimos al autobús y partimos de San Marcos, de San Diego, de
California, de Estados Unidos de América y cruzamos de vuelta la frontera hacía
Tijuana, donde arrancaríamos el tercer y último día del tour.
Nos estamos leyendo
Eslem Torres
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