jueves, 17 de octubre de 2013

De cavernícolas, malos hábitos y otros monstruos

Ya no hablemos de la tan mala fama que le han dado a la cerveza, esa percepción general que se tiene de la cerveza es del naco, el vino es para la gente elegante y de buen gusto viene desde la época romana así que va a estar algo difícil cambiarla rápido, afortunadamente estamos personas como tú y como yo que hemos decidido buscar la verdad en este mundillo que le llaman la cerveza artesanal.

No podemos evitar una de las partes celebratorias de la cerveza, el efecto del alcohol sobre el cuerpo, las calorías extras ingeridas por estas cervezas más pesadas que, pues en efecto, tienen mayor carga calórica y un costo superior a las Pale Lagers que encontraríamos en cualquier deposito pero copiando la declaración de Brewdog que les hizo tanto revuelo en su tiempo al lanzar la Tokio (la primera versión, aquella de 12% de alcohol) que con esa cerveza curarían el alcoholismo, lo hicieron por supuesto como un gimmick mercadológico y por supuesto uno debería ser un completo imbécil para creerlo pero tienen un buen punto que me gustaría hablar.

Una de las razones por la cual hay personas que NO quieren tomar cerveza es porque les hace panza, excusa absurda pero valida, al ser ignorantes del tema les da el derecho de creer lo que se les venga en gana. Yo sí creo que la cerveza artesanal es una solución para evitar este mito y aun aunque se siga esparciendo, esta misma la puede evitar. Cuando empiezas a meterte a este mundillo vas dejando la costumbre de tomarte 12 latas de cerveza que podría bien pasar por agua mineral, para tomarte 4 con mucho más carga en sabor e igual en carga calórica, pero tampoco le estarás entrando a la botanita igual que con las 12 latas. Por comentarios de la gente me he dado cuenta que muchos creen en verdad que el tomar cerveza, por mas poca que sea, te va a dar un efecto de inflarte la panza, ni que estuvieras reteniendo líquidos caray, y si es así ¿Por qué diablos tomarías tanto líquido? Lógica carajo.

Cuando empiezas a darle el respeto que se merece a la misma también empiezas a bajar a tu forma de tomar el alcohol, ya prefieres tomarte un par de cervezas, disfrutarlas y le paras a tu cotorreo. Conozco gente que te dice “a mí me gusta probar cervezas buenas y no esas agüitas amarillas pedorras” y traen una campaña bien dura contra las macros, pero se juntan a probar un par y salen con “ahora vamos por unas Bohemias sabor jabón para seguirla y ponernos pedos”, si, ustedes saben quiénes son chiquitines, aun así los quiero, pero no chinguen.

En lo personal hace mucho que no me apetece la idea de emborracharme, ni con craft beer ni con alguna otra cerveza ¿para qué? Tomar cerveza, vino o cualquier destilado hasta intoxicarte es el sinónimo de comer aun cuando ya estas lleno y terminas con una indigestión pero la sociedad no lo ve así, aquí eres más hombre entre más latas te tomes, indistintamente de los míseros 3.7% de alcohol que tiene.

Yo tengo por regla general no tomar más de tres cervezas en una noche, enteras por supuesto, champaguamas si es posible. Siento que después de eso ya no estoy disfrutando tan a gusto la cerveza y si me voy a estar engullendo una IPA y no la voy a disfrutar ¿Qué caso tendría?

No creo que esté mal emborracharte hasta el tronco con cervezas aguadas o con Barley Wine, pero si siento que empezar a introducirte a este mundillo tan amplio y complejo sólo por moda, pero seguir con tus hábitos de cavernícola engulletodoloquepuedas sea la forma en querer apreciar la cerveza, y vieran cada personaje con los que me toca hablar hoy en día, hay de todos, el que llega con la mente abierta a que lo guíes, el payaso que cree que sabe porque alguna vez fue a Europa y pos allá probó la Becks y Stella, el chavo que sabe lo que quiere y te pide recomendaciones en base a lo mismo y mis favoritos, los que quieren tomar cervezas fancys, que los emborrache rápido pero que estén baratas.

Por eso me gusta hacer catas, al menos sé que la gente que va a estos eventos es porque tienen interés de que se les guíe y explique más a profundidad la cerveza, son de tu tribu, son de los tuyos… acá en la jungla tienes que lidiar con todo tipo de bestias.

Queridos lectores, si ustedes son de los que ven la cerveza, industrial o artesana, sólo como un medio para emborracharte, créeme, hay formas más simples y baratas para lograrlo, Bashardo LeBlanc por ejemplo.

Nos estamos leyendo
Eslem Torres

2 comentarios:

  1. A mí me gusta tomar cerveza, no catar, catar me parece por lo general un pérdida de tiempo y dinero. Me gusta sentarme a tomar cerveza, pasar un buen rato con una cerveza, o con más de una cerveza (si hablamos de nombres), pero siempre en porción completa de cada una de ellas. Hace mucho rato que no tomo para emborracharme, pero tampoco tomo para ver si le encuentro a esa cerveza tan famosa esa nota de avellanas tostadas en una tarde de otoño de la que todos los conocedores hablan. Tomo porque me gusta tomar y por lo general la cerveza nunca esel motivo del momento y el lugar, sino un elemento más. Sí, de tanto en tanto me agarro unos pedales dignos del soldado Švejk, pero son más que nada un efecto secundario de estar pasándola tan bien que mis mecanismos de control relajaron en demasía.

    En cierto modo, los que toman para emborracharse no difieren demasiado de los que únicamente catan cerveza, ni unos ni otros podrán entender lo que pasa por sus buches.

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo contigo, me da risa lo de curar alcoholismo porque entiendo el punto, desde que me empece a meter a este mundo de lo "artesanal" tomo menos, al principio por la lana, pero la verdad es que ya que lo entiendes empiezas a respetar a la cerveza por lo que es y dejas de verla solo como una bebida para ponerte pedo.

    Voy empezando pero yo creo que esa es la primera enseñanza me ha dejado el entrar en el mundo cervecero y no sé si sea la mas importante.

    Saludos.

    ResponderEliminar