maquílame esta... cerveza.

 Desde hace semanas he tenido este tema en las yemas de los dedos ya que es uno de los grandes tabús de la cerveza, el que otra planta te haga tu cerveza mientras tu la comercializas, la famosa maquila. Esto no es nada nuevo en la historia de la cerveza pero ha llegado a mi algunos comentarios y quejas al respecto como seguramente le han llegado a todos los que comercializan cerveza. 

Yo en lo personal no tengo nada en contra de esta práctica porque a mi como consumidor me interesa más que el líquido sea algo que valga la pena más que una historia bonita con potajes mediocres y a veces la maquila puede ayudar mucho en la calidad del producto, sobre todo cuando esta se realiza con cervecerías o plantas cuyo equipo es muchísimo más sofisticado del que podría poner uno cuando va comenzando. 

El gran ejemplo es Mikkeller cuya práctica de maquila nunca se ha molestado en esconder ¡y todo lo contrario! lo usa como herramienta de marketing llamandose "gypsy brewer" y generando a su alrededor esta idea de que va a hacer cerveza con sus compas en diferentes plantas del mundo creando estilos especificos en cada uno de ellos y comercializandolos por donde se dejen. Sus cervezas por supuesto son de una calidad estupenda, aquí en In Cervesio iniciamos el blog publicando muchas de las que llegaban de él y my gosh, que delicia.  

Es un secreto a voces sobre muchas de las cervezas mexicanas que son maquila (y que yo no tengo por qué decir quienes si y quienes no) donde pocos son los casos de gente que me ha tocado escuchar con un "es que dice que es una cerveza de X pero la fabrican en Y, ya no la quiero, pinche mugrero" ya que esto va directamente ligado a esa idea que sigue corriendo de oreja en oreja de la idea que representa la cerveza artesanal, esos que defienden a los pequeños y mexicanos sólo por ser pequeños y mexicanos, no necesariamente porque estén haciendo un producto bueno, es apoyar una idea, una descripción, al discurso del artista más que a su propia obra. 

Aunque aguas, al pasar casos como los que describo arriba son hirientes al consumidor y este se siente ultrajado, a pesar que la cerveza como tal siga siendo estupenda, se sienten traicionados al enterarse que lo que ellos creían un producto de X ciudad resulta ser fabricada en otra. A las personas no les molesta que les mientan, les molesta enterarse que les mintieron, me dueles México. 

Hace algunos veinteaños paso exactamente lo mismo con Boston Beer Co., alias "Samuel Adams", cerveza marketeada como la local de Boston y que tuvo un crecimiento BRUTAL en los noventas, gracias a la correcta estrategia de negocios de Jim Koch, uno de los papás del movimiento cervecero norteamericano. Samuel Adams tenía su pequeña planta en Boston dedicada a los tours donde se volvían la cerveza local, sin embargo el fuerte de su producción venía de un poquito más lejos, de una maquiladora de cerveza famosa por fabricar otras marcas de las cervezas baratas, simplonas, lagers aguadas y demás adjetivos que le quieras adjudicar. Esto era un secreto a voces hasta que llegó el villano de "Anheuser-Busch" a hacer una agresiva campaña publicitaria denunciando a Sam Adams y Jim Koch directamente, todo mientras se enceraba el bigote, como todo buen villano. 

"Time to stop tricking beer drinkers, Jim." Anunciaba el spot que duro en TV, radio y espectaculares desde octubre del 96 hasta primavera del 97 , sin embargo el daño ya estaba hecho, daño del cual como vemos ahora no le costó mucho tiempo recuperarse. 

Yo sólo quiero cerrar con la siguiente reflexión: Si voy a casa de un amigo y preparo la famosa receta del Mango Guacamole IPA con ingredientes que yo compro, con una receta que yo traigo usando su cocina y su indumentaria ¿Quién hizo el guacamole? Júntense en equipos de 3 y discútanlo. 

Nos estamos leyendo 

Eslem Torres