Tengo esta idea de que siempre, pero siempre nos va a saber mejor la primera vez que probamos X cerveza, ya sea por la jiribilla y emoción que nos produce probar algo nuevo o porque, si dejamos rato sin repetirla, nuestra mente hace todas estas expectativas elevadas que cuando regresamos a tomarla realmente no se cumple. Dicen también los que saben que los humanos nos pone de buen humor "estrenar" algo, así que podría decir que estamos "estrenando esa cerveza" por lo que nos pone de mejor humor y si algo si está comprobado es que nuestro humor influye de gran manera a como percibimos aromas y sabores.
Me pasó recientemente cuando revisité la Stone Enjoy By, la primera que nos tomamos fue con la que escribí el post de hace un par de semanas, sin embargo, no más de una semana después volvimos a destapar otra que aunque era una estupenda cerveza, no la encontraba tan fascinante como la primera que abrí. Aquí no es una de esas situaciones de "la cerveza cambio ¿o cambie yo?" porque realmente una semana no es una cortina de tiempo tan grande como para significar un verdadero cambio de gusto y sensibilidad sensorial, pero entonces ¿Qué fue?
En mi caso personal podría haber sido que no era un buen día de barba (de esos días que, ya sabes, tu barba anda rejega a mantenerse presentable y en su lugar) así que mi humor no era el mejor, podría ser que antes de esa Enjoy By tomamos otra cerveza medianamente galletona o simplemente que después de esa primera vez yo mismo generé todas estas expectativas altas sobre lo deliciosa que era esa cerveza que cuando la volví a tomar un par de días después me pareció una muy buena, pero nada igual de impresionante. ¿Ustedes han lidiado con esto? Es pregunta 83% seria.
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Eslem Torres