Tijuana es la frontera más transitada del mundo así que cruzar la línea un Sábado por la mañana es un cadillo en una zona donde no te puedes mirar. Afortunadamente madrugamos, tomamos la van y llegamos a cruzar la línea temprano ya que nos estaban esperando para el primer tour del día. Pisamos base en el hotel a dejar las maletas y nos dirigimos a nuestro primer destino, Modern Times.
Llegamos al Fermentorium de Modern Times en Point Loma donde nos recibió ni más ni menos que Phil MacNitt aka The Beer Jesus, quien Mudo conocio hace un par de años, que ya habíamos conocido el año pasado en Toronado y que cuando trabajaba en Stone Brewing Company nos hizo un video de presentación para una sesión cervecera donde dimos la Ruination IPA. The Beer Jesus nos dio un pequeño pero divertido tour por las instalaciones de la cervecería, con la cual quede bastante sorprendido ya que sus cervezas de línea son de lata y su enlatadora es realmente pequeña, como lo comentaba Phil, bien podríamos haberla cargado en la van. Nos platico de las cervezas que ahí hacen y que además el café que usan en su Stout de línea ellos mismos lo tuestan, probablemente sean los únicos que lo están haciendo (dato sin confirmar) y después pasamos a la zona de los bichos, donde están haciendo pruebas con bacterias y demás sours, proyecto que encabeza Michael Tonsmeire, mejor conocido en la blogueada como "The Mad Fermentationist" el que escribió el "how to brew" de las Sour Beers.
Recientemente habían celebrado su primer aniversario por lo que aun tenían un par de cervezas "raras" en el tasting room así que nos dirigimos directo a probar, si tengo que elegir una no podría, pero sin duda la Blazing World fue la mejor Amber Ale que he probado y la Black House una estupenda y deliciosa Stout, tan adictiva que empezaron a vender el café que usan en esa cerveza porque, pues, se lo pedía la gente. Otro par de cervezas más, nos despedimos de The Beer Jesus y seguimos nuestro camino al siguiente destino.
Ya era hora también de llenar la piñata así que nos dirigimos a Karl Strauss Brewery & Grill en pleno centro de San Diego. La comida es bastante rica, todos parecían bastante contentos con sus elecciones. El año pasado fuimos Mudo, el becario y yo a comer ahí y nos ofrecieron una deliciosa salsa BBQ que hacían con su IPA para acompañar las papas, así que con ese delicioso recuerdo en mente no deje de recomendársela a los #beerlievers y fue un #EPICWIN. La cerveza especial de esta ocasión fue la Big Barrel, una Double IPA con lúpulo neozelandes. Esta cerveza la había probado tiempo atrás pero recuerdo que fue después de una más potente en sabor y había arruinado la experiencia, esta ocasión supe hacer bien la alineación y gran cambio, deliciosa. Este restaurante nos derrotó a varios, no por sus cervezas, sino porque sirven muy basto y te ataca el mal del puerco al terminar. Los que me conocen saben que soy motor V8 turbo cargado y aun así sufrí para terminar mi platillo (EL Mac&Cheese, por cierto). Nota para la próxima ocasión que vaya, pedir varias cosas al centro y no meterle más dulces a la piñata de lo que debería. Ahora si con el tanque lleno partimos al siguiente spot del tour.
Recientemente Ballast Point Brewing Company abrió un restaurante / tasting room en Little Italy, muy cerca de donde nos encontrabamos así que mejor decidimos ir a esta nueva locación y gran acierto. Ese mismo fin de semana en San Diego era el Beer Camp de Sierra Nevada (al cual no iríamos, snif) y en Ballast Point tenían varias de las cervezas colaborativas de Sierra Nevada (las que faltaban eran porque ya se había terminado). Aquí la verdad solo me tome las de cajón y más por compromiso conmigo mismo ya que venía derrotado por la comida en Karl Strauss, obvio pedí mi Sculpin IPA de barril, además de la Fathom IPL que me gustó mucho el año pasado. Ya no podía más pero estaba dispuesto a tronarme una Indra Kunindra porque ¡DELICIOSA! pero desafortunadamente no tenían.
Lamentablemente tuvimos una baja después de esto y uno de los #beerlievers se rompió, así que después de dejar al grupo en Saint Archer, el penúltimo spot del día, regresé al hotel a dejar a nuestro soldado caído a que descansara para que al siguiente día anduviera con la pila cargada. Regresamos a la cervecería donde me toco todo muy apagado y sólo alcancé a probar la Wheat Ale, bastante equis la verdad, nada que repetiría. Mi experiencia fugaz en el lugar se me hizo muy mñeh, pero espero a que algún #beerliever se anime a platicar como le fue ya que yo no estuve lo suficiente.
Terminamos el día en el que es, seguramente, mi lugar favorito en todo San Diego, Hamilton's Tavern. Algo tiene este lugar que te hace sentir en un ambiente acogedor, inclusivo, donde puedes pedir una estupenda cerveza y llevar una noche tranquila. No es el bar con más taps, pero tienen una muy buena selección de cervezas y en botella tienen otras cientos más, lo que se te antoje, tienen algo para ti. El mensaje del Hamilton's Tavern es bien claro:
We believe that it is our privilege to serve our patrons, not the other way around. So when you come to Hamilton’s, we hope you feel like you have been treated as a guest and a friend and not just a customer. We hope to see you soon for a cold pint of high quality ale.
Para abrir garganta me fui directo a la que será la tradicional pinta de Pliny the Elder, un must de cualquier amante de las IPA. Después le baje tantito y quería probar algo sour, ya le estaba echando el ojo a una botella de Girardin 1882 Black Label pero de barril tenían la Festina Peche de Dogfish Head, su Berliner Weisse de verano que lleva durazno. Gran elección, se volvió una cerveza que tendré en el radar frecuentemente. Otra gran sorpresa fue la Breakfast with Wildford, una Oatmeal Stout deliciosa. Al final cerramos con una de las mejores cervezas que he probado hasta ahora, una Parabola de Firestone Walker del 2013. Costosa si, pero valía cada centavo (y bueno, pagándola entre tres ya no duele tanto el sablazo). Hamilton's Tavern no me dejes nunca ♥.
Salimos unos más derrotados que otros (unos aplicaban la del ventilador girando y la lavadora) pero subimos a la van directo al hotel, era hora de terminar la noche (al menos creo que la mayoría si se durmieron) y reponer fuerzas para el siguiente día, otro también largo y con sorpresas. Eso lo platicamos mañana.
Nos estamos leyendo
Eslem Torres
No cabe duda: "In cervesio felicitas". ;-)
ResponderEliminarSaludos.