Toronado en San Francisco es uno
de los bares típicos de peregrinación cervecera ya que llevan 25 años sirviendo
sólo lo mejor de lo mejor de las Craft
beers americanas, principalmente californianas y centrándose mucho en
cervezas belgas, las favoritas de Big Daddy,
dueño y fundador de Toronado, además de una selección impresionante de
botellas donde puedes encontrar algunas rarezas olvidadas como Abyss de 5 años
de guarda en cava o Gueuze de Boon con 10 años. Ya sabes, lo normal.
Hace 25 años (cuando abrió la
sucursal de SF) en San Diego no había tantas
cervecerías como las hay ahora, eran otros tiempos (es más, yo ni había
nacido) pero hace 5 años la escena ya dio para ello y se abrió una sucursal del
afamado bar de San Francisco.
Es un bar bastante pequeño pero
su variedad en botella era igual para quedarte babeando un par de minutos en lo
que elegías que tomar y ni hablar de sus cervezas en barril donde
definitivamente brillaba las IPA estilo california. Este bar en lo particular
se eligió por historia y tradición, ya que se dice el mito que cuando Big Daddy decide poner tu cerveza en su
lista de draft es que ya estás en
ligas mayores, cosa que con San Diego pasa lo mismo, no cualquier toloache
llega a estar en esa lista.
A estas alturas el grupo ya iba a
la baja (y como no) pero no pensábamos irnos si un par de pintas más en este
lugar donde, ya al final de la noche, ya listos para tomar las ultimas fotos y
despedirnos de San Diego, llegó el querido Beer
Jesus para cotorrear un poco con nosotros.
Llego el last call, la última pinta y nos retiramos.
Sobrevivimos, a medias, yo
termine destruido y caí rendido en la van, cerré los ojos y cuando desperté, el
dinosaurio todavía estaba allí y ya habíamos llegado al hotel en Tijuana. Fue
bonito mientras duro.
El día siguiente no restó nada más
que darle despedida al grupo y mandarlos al aeropuerto para que tomaran su vuelo
de regreso, mientras que el equipo de In
Cervesio Felicitas nos quedamos ya que nuestro viaje aún no había terminado
y teníamos que respirar un poco ya que estábamos a unas horas de tomar un autobús
para viajar a Mexicali con Mike
Fimbres de Amigos de la Beer Vid, para conocer la escena de Chicali,
pero esa, queridos lectores, es otra historia.
Nos estamos leyendo
Eslem Torres
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