Como cada mes la blogosfera
cervecera se intenta reunir y discutir un mismo tema en distintas perspectivas
porque para eso es el internet además de videos de gatos en YouTube.
Para este mes nuestra anfitriona es Natasha de Meta Cook Book donde nos propone el tema The Hard Stuff y nos
dice:
For this session, I’m asking my fellow beer bloggers two related questions:What do you want people in beer culture to be talking about that we’re not?What do you have to say on the topic(s)?
Supongo que las preguntas se refieren más a lo que pasa en el país vecino pero me tomaré la libertad de hablar de un tema que me gustaría se comentara más en nuestra cultura cervecera mexicana y que no se discute lo suficiente, la distribución y almacenado de cerveza en el país y como esta permea en la calidad que nos llega a distintas ciudades.
Hace unas semanas Propaganda
Brewing Company compartió en su blog un comunicado criticando a la gente que
critica las cervezas y que les pone notas muy negativas y aunque si
comparto la opinión en que hay gente por demás negativa y hostil al evaluar
cervezas (un saludo a Juan Sánchez, Rulo González, Carlos Cohen, Mudo Vázquez y
a Eslem Torres, por cierto) no creo que una mala experiencia con alguna
cerveza, sea cual sea, venga solamente por el odio interno del criticón como lo
da a entender el post de Propaganda, sino que en realidad la cerveza que probó
el consumidor no llega con las características adecuadas como el cervecero
pretendía que la gente la probara y eso se debe a nuestro modo de distribución
de cerveza en México.
Hace un día hablaba con un amigo
del sur y le comentaba que probé unas cervezas de allá que me parecieron muy
buenas y que me sorprendía porque lo que nos llegaba acá de allá solía ser de
tomable a nefasto, él me la regresó con su mensaje de odio diciendo que acá en
el norte se hace más ruido que cerveza y después nos dimos un abrazo de la paz,
pero me quedé pensando ¿es solamente bronca de la cervecería esas variables tan
notorias en la consistencia de sabor? ¿No será mucho más notable esa
“variabilidad” en la cerveza artesanal gracias a la forma de transportarla y
almacenarla?
Se dice mucho hasta en los no iniciados en esto de lo artesanal (we will make them one of us) que las
cervezas macro producidas aquí no saben igual en Monterrey que en el centro del
país y viceversa, la razón de eso suele tener lógica y pueden ser diversas, es
por eso que los gigantes buscan fabricar su producto en distintos puntos del
mundo para asegurar consistencia y el mismo perfil de sabor aquí y en china,
aunque a veces adecuan sus recetas para el mercado local (saludos a Heineken
México).
Ahora, estos gigante filtran,
pasteurizan y carbonatan forzado su producto y aun así se logra detectar ciertas
diferencias entre tomarlas frescas y ya paseadas, si a estos les sucede ¿no
sería mucho más notorio para una artesanal? Hay cervecerías que para mitigar
este posible daño filtran su cerveza y carbonatan forzado, lo cual ayuda a de
forma impresionante a la consistencia y a reducir posibles daños al producto, ejemplo de esto fue cuando
Radical OH comentó en su blog sobre el bache que tuvieron con las Caravana que
llegaron a Monterrey.
Ya no hablemos del oxígeno que se
puede colar a tus botellas si usas un equipo más casero y que te oxidara la
cerveza más deprisa, aunque también es tema, no es para el punto de
distribución y almacenaje del que quisiera comentar.
Ustedes me podrán decir “pero Eslem, los norteamericanos transportan
su cerveza por todo el país desde una sola planta y muchas de estas son sin
filtrar ni pasteurizar y con carbonatación natural” y yo les diré “si, pero los gabachos transportan
refrigerado y almacenan en frío” y ahí reside esa pequeña y sutil diferencia
con nosotros. Es un hecho, en México no se envía la cerveza en transporte
refrigerado ni se almacena en cuartos fríos, si bien nos va en los puntos de
venta las tienen refrigeradas y nada más.
¿Pero esto es culpa de la
cervecería y debemos atacarlas con mensajes de odio en sus redes sociales? No,
desafortunadamente no hay mucho que podamos hacer como consumidores al
respecto, porque decir “no vamos a consumir su producto hasta que se envié y
almacene en frio” primero es bastante tonto y segundo se perjudica al que menos
tiene la culpa, que es el productor. Otra de las razones por las cuales supongo
no se hace por el momento es el costo, ya que al final ese extra lo pagaría el
consumidor y si de por si hablamos de “lo costoso” de la cerveza artesanal (por
impuestos, no porque el productor así lo quiera) esto la encarecería aún más.
Soluciones que propongo, lo
primero es consumir local, ahí tienes la seguridad de que la cerveza cuando
menos es más fresca porque en la mayoría de los casos es el productor el que va
y entrega a las tiendas, bares y restaurantes de forma directa y sin escalas.
Esto da respuesta a porque luego tenemos esas discusiones llenas de odio de lo que llega del sur suele ser muy mñeh y el
norte hace más ruido que cerveza (otro saludo a Carlos Cohen, por cierto).
Otra es como consumidor checar las fechas de embotellado o consumo preferente,
esto nos da seguridad en la frescura de la cerveza, no digo que lo hagan
ustedes también pero personalmente cervezas foráneas que no traen esta etiqueta
yo suelo sacarles un poco la vuelta y no tiene nada que ver con la cervecería,
sino con que no puedo estar seguro cuánto tiempo lleva en anaquel sin
refrigerar o que tan paseada viene. Otra razón por la que suelo sacar la vuelta
a cervezas foráneas son a las que carbonatan natural, por lo mismo que
comentaba de que al transportarse en calor esas levaduras a veces se pueden
poner más locas y sobre carbonatar o dar sabores nada gratos y volvemos a lo
mismo, el problema no es 100% del productor (bueno aquí si lo culpamos un 50%,
si ya sabes que pasa eso ¿pa que las mandas lejos?)
Es el elefante en la habitación del que se habla
poco y como consumidores solemos irnos a la yugular del productor cuando nos
tocan cervezas lamentables, pero a veces y estoy seguro que en un gran
porcentaje, se debe al manejo que se le da a la cerveza, al intermediario que
está entre el productor y el consumidor, por eso pujar tanto por el piensa
global, bebe local.
Y aprovechando el post hare mi
pequeño espacio publicitario recordándoles que para consumir cerveza local en
Monterrey no hay como los eventos
de Local Craft Beer. Después de una exitosísima temporada #beeraniega seguiremos con varios más
antes de terminar el año siendo el que sigue el día 10 de septiembre en las
instalaciones de El Tío Obispado,
más información y detalles en el page Local Craft Beer Monterrey.
(Hey, tenemos que vivir de algún lado y los dominios no son gratis… además el
evento los organizamos nosotros).
En fin, me gusta ver muchas
cervezas nuevas y de distintas partes del país en el anaquel pero híjole, me ha
tocado muy malas experiencias que después al probarlas en festivales o en
viajes me cambia la perspectiva de lo que pensaba de esa cervecería y todo por
la frescura y el buen manejo del producto… por eso es que andamos ahorita en el
Distrito Federal (a pesar de todo el desagrado que le tengo a esta ciudad y la
ciudad a mi persona) para partyrockear en Cerveza México, si nos ven
salúdenos no sean penosos, o invítenos una cerveza o algo.
Nos estamos leyendo
Eslem Torres
Perdón, pero para mí la culpa siempre la tiene el productor. La producción de cerveza es una cadena de procesos que empieza en el campo y termina en el vaso, en donde el último eslabón es el más crítico porque determina la experiencia que el consumidor va a tener con el producto. Entonces, un productor serio sabe que al vender sus cervezas a un tercero, está dejando el control de calidad en la parte más crítica en manos de gente que no tiene el mismo nivel de compromiso con el producto que él, pero es un riesgo que asume, ya que de otro modo su empresa no iría muy lejos.
ResponderEliminarEntonces, si yo compro una cerveza, y esta me llega en mal estado, tengo todo el derecho del mundo de criticar al productor, de la manera y por los medios que considere más apropiados, y si al productor esto no le gusta, que se ponga a buscar entonces otros canales de distribución, o que se dedique a otra cosa.
PS: No tengo mucho respeto por empresarios que se quejan públicamente de las críticas negativas.
tengo que admitir que no lo había visto de esa manera y tienes toda la razón, al final es el productor el que elige a su distribuidor y si este no le da el trato adecuado este tiene la opción de cambiar a un distribuidor que cuida mejor su producto o simplemente quedarse a nivel local donde puede controlar mejor la distribución, al menos ese es mi plan.
EliminarSaludos Max.