El abogado del diablo

Lo admito, no he dejado de tomar aguas minerales. Hace algunos días subí una foto a mi Facebook donde se ve claramente que estoy bebiendo una Tecate Light, no dije nada esperando que nadie se diera cuenta, pero existió quien lo notara, se que hubo suicidios masivos por ello.

Pero para ser justo, no todo en el mundo de las macro cervecerías es malo, alguna vez lo mencione que la intención nunca ha sido ni será que desaparezcan, sino que la gente conozca sus opciones, que no este limitada.

Alguna que otra vez me gusta comprar un 6-Pack de Bohemia Clásica, o en esta época la Noche Buena, una Pilsner y Bock respectivamente de Cuauhtémoc-Moctezuma, la cual le pertenece a Heineken. Del otro bando me agrada la Negra Modelo, y Victoria, cervezas Munich Dunkel y Viena Lager de Grupo Modelo la cual le pertenece al gigante Anhauser-Butch InBev. Y por supuesto, como me gustan mucho las Michelada + Clamato la suelo preparar con Indio o Pacífico.

Si, yo se que muchas veces no las he bajado de aguas minerales, insípidas y aguadas, con evidente razón, pero creo en mi muy personal opinión que crucificarlas no es para tanto, de hecho algo que yo le reconozco cabronamente a estas empresas son sus altos niveles de calidad.

No mal entiendan este punto, claramente las micro cerveceras hacen productos que podríamos clasificar como mejores, por sus sabores, aromas y diferentes estilos producidos, pero algo que no podemos negar es que las macros tienen un nivel de calidad mucho muy superior en cuestión de detección de errores, contaminaciones y variaciones no queridas.

Por citar un ejemplo, ya no voy a decir quien pero una cerveza que viene del DF que he probado en algunas ocasiones tiene unas contaminaciones evidentes y en enorme cantidad que todas las veces que la probé termino en el caño, eso me ha pasado también con una artesanal que venden en un súper mercado y aun en las que compro en tiendas especializadas, de cervecerías nuevas y de las que ya tienen ratito por igual, son contadas las que podría decir que jamás me han salido con algún error, hablando de mexicanas por supuesto.¹ Con las macro no me ha pasado encontrar sabor a mantequilla, a manzana verde, verduras cocidas o demás defectos que puedan existir, si acaso el lighstruck que aquí llamamos azorrilamiento, pero ese es provocado cuando la luz da directo a las botellas de vidrio por un periodo de tiempo determinado, que siendo justos no es problema de la cervecería, sino del distribuidor o vendedor.

Y la verdad para sus estilos que normalmente son American Pale Lager, Pilsner, Viena Lagers y demás esta bien cabrón que no se noten defectos por ser cervezas muy chismosas, como no tienen tanto perfil de sabores y aromas para ocultar defectos tienen que ser muy precisos en este punto. Pregúntenle a cualquier homebrewer y te dirá lo mismo, hay cervecerías que hacen Imperial Stout súper potente y Double IPA mega amargas, pero una Munich Helles por ejemplo no les queda nada bien y en lo personal creo es mucho mas complicado hacer un estilo “ligero” o “aguado” que una bomba de sabores con mil y un ingredientes que tapan esos evidentes defectos.

Otra puede ser que, independientemente a que parte del mundo vayas, una Budweiser o una Corona por ejemplo siempre va a saber a una Budweiser o una Corona y eso tampoco es tan sencillo como uno creería.

Pensándolo de esta manera tampoco las macros la tienen tan sencilla, de hecho producto que tiran es una cantidad mucho mayor que la producción de las cervecerías artesanales pero por su gran capital que manejan se puede dar ese lujo. Claro eso es ahora pero pensando en sus inicios no creo que se pudieran dar ese lujo, pensemos por ejemplo en Samuel Adams, empezó como una pequeña empresa y por un tiempo fue considerada una Macro, hasta que la Craft Brewers Association cambio la definición para que ellos todavía entraran, pero por ejemplo en Untappd, todas las cervezas de ellos estaban en la sección de cervecería de macro producción, cosa que cambio hace apenas unas semanas.

A veces creo también hay que ver un poco mas allá de “CCM y Modelo son del diablo, quieren vendernos una falsa idea, nos quieren de zombies, matan pequeños gatitos y animales del bosque” y puede que tengas razón, pero piensa que si no hubiera sido por su “opresión”, no tendríamos las cervezas “diferentes” de las que tanto hablamos y disfrutamos.

En conclusión, yo en lo personal no crucifico a las macro cervecerías, primero porque su trayectoria habla, usando el medio que usaran pero siguen en pie y produciendo cervezas que saben igual desde hace 20 años, a mi eso me aburre pero las que mencione arriba no les hago el feo. Pero claro, el día que tengamos en el supermercado cervezas a precios competitivos con las macro como Boston Lager o Fat Tire en Estados Unidos, ese día amigos, el juego va a cambiar. Minerva ya dio un gran paso con su Pilsner Conmemorativa que salió hace unos meses a un precio muy competitivo y que, al menos yo, la preferiría mil veces antes que la Bohemia Clásica. Esperemos la saquen regular.

Nos estamos leyendo

Mr. Moustache

¹Cabe señalar que cuando digo un error no quiere decir que sea porque no me gusta, sino porque tiene una de las desviaciones en la cerveza como diacetyl, DMS, azorrillamiento u oxidación, por nombrar algunas. Es muy distinto que diga “esta cerveza sale mala” a “esta cerveza no me gusta”.