La culpa la tiene Boscoli

En nuestro país tenemos una gran afición por las bebidas dulces, no hay más que ver como el sector mas mainstream se va por elegir café con leche y bastante azúcar, chocolate abuelita a la que le agregan lechera, jugos de frutas, frapuccino con crema batida y chocolate, refrescos, vinos dulces casi empalagosos y demás bebidas que harían que las hormigas se te suban y no necesariamente porque eres un bombón de persona como yo.

Uno de los mayores problemas que tienen que enfrentarse las Fruit Lambic como las kriek o framboise en México es la falsa idea de que estas tienen que ser dulces, recuerdo que hace tiempo abrimos una nefastísima Lindemans Cuvee de René Kriek que estaba acida como la chingada, un vinagre, horrible, pero eso no quita que era todo menos dulce.

La cerveza es una bebida bastante aceptada en México, aunque nos refiramos al sector de agüitas minerales amargas, pero si hay un gran porcentaje (sobre todo el femenino) que jura y perjura que esta bebida sabe mal, a miados de gato dicen algunas (que me preocupa el cómo llegaron a esa conclusión) pero es bastante probable que digan también nefasteses con el café negro o un simple y sencillo té de manzanilla. Give me some sugar, BITCH!

Cuando pensamos en bebidas con frutas vamos ligados a la dulzura de la misma, si te tomas un jugo de mango es dulce como uno, es la regla. En la cocktelería pasa bastante frecuente cuando usamos frutas machacadas o jugos y se van directamente al perfil de “casi coma diabético”. No hay balance, pero es lo que pide el cliente.

Het Anker tiene en su catalogo la línea Boscoli, la cual es una de las grandes culpables del malentendido que se tiene de las Fruit Lambics en México. Normalmente te la ofrecen como una cerveza frutal dulce que va a gustar a las mujeres, en algún otro lado te dicen que es una lambic frutal bastante dulce. Otro decimos que es un maldito jarabe para la tos. El punto es que siendo la cerveza frutal belga mas comercializada en México (tal vez solo cerca de la Mort Subite Kriek alias la Dr. Pepper) va dándonos la falsa idea de lo que debería ser las bebidas de este estilo, agregándole que si te echan un discurso mareador pues caes en la trampa.

No señores, Boscoli no es una Fruit Lambic, puede ser muchas cosas, una simple cerveza con fruta tal vez, pero de Lambic tiene lo que yo de Turco que es solamente el nombre. Y la kriek del pastel (¿entienden? Kriek por cereza ¿la cereza del pastel? Ok lo mío no son los chistes) es que ni siquiera es una cerveza espontanea, es una cerveza clara que ellos hacen y luego le agregan JARABE, mas no fruta.

Estoy convencido que esta confusión de términos genera en el consumidor que ya empieza a buscar cervezas diferentes, pero no tiene conocimientos ya mas técnicos del tema, que grabe en su cabeza que cerveza con fruta = dulce. Esto puede hacerse un problema cuando se quiera hacer experimentos en las mico cervecerías locales con ingredientes frutales y los importadores que traigan lambic de verdad y el cliente se decepciona pues espera una mermelada más que una Fruit Lambic.

Ustedes saben que a mí me encantan las cervezas ácidas y que mi intención con este blog es generar a lo que me leen la curiosidad por estilos que a mí me gustan y así todos seamos felices y bebamos Gueuze y Saison en el verano, pero mientras aun exista estas confusiones creo que aun faltara mucho para esto.

Probé una Framboise que me dejo con una opinión nueva de lo que bien pueden o no ser las cervezas Fruit Lambic pues las que he probado normalmente me tienen muy decepcionado. El viernes hablaremos de ella.

Así que si tu amigo insistes en que las cervezas frutales tienen que saber a comerte una cucharada de melaza es que realmente aun nos falta mucho que probar.

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Mr. Moustache