Sesión Chelera con Mr. Moustache .02 – El Recuento de los Daños

La primera ocasión que nos sentamos a platicar lo que bien podría o no terminar siendo este proyecto no tenía ni idea de lo que iba a implicar. No era solo servir cerveza, pararme enfrente y echarme un discurso pretencioso, no, tenía que ser mas que solo palabras e ideas falsas, no quería caer en el fácil juego de vender un falso estatus, yo quería algo mas. De ahí nacieron las “Sesiones Cheleras con Mr. Moustache”.

Ya tenía yo tiempo haciendo algo parecido con mis conocidos y con amigos de amigos que se enteraban por X o Y razón que yo tomaba “cervezas raras”, tenía un blog al respecto y que me gusta platicar del tema con otras personas, sepan del tema o no, por lo que se fue haciendo común el “Eslem, deberíamos juntarnos y echarnos de esas cervezas raras que tu tomas”. En muchas ocasiones siempre era el típico que te dice que sí, pero nunca te dice cuando y tardan meses para organizarse (ustedes saben quienes son) pero de ahí nació esta inquietud por retomar esta idea que había querido desarrollar.

Hoy nos encontramos con algo igual, pero diferente. Ya no se trata solamente de rolar la voz entre amigos, del “Hey Eslem veo que publicas mucho sobre cerveza” o que se mantenga en un circulo cerrado como lo había hecho hasta ahora. Ya no más. Ahora es un grupo abierto que de igual manera se puede ir componiendo de amigos y conocidos, pero ya no está limitado a ello. Ahora se trata de hacer comunidad, de integrarnos bajo un mismo interés, de probar cervezas que es muy probable jamás habían escuchado y ni siquiera tenían noción de su existencia, formar y ser parte de un grupo casual, relajado, nada pretencioso.

Sé que solo ha sido la segunda ocasión que nos juntamos pero creo que hablo por la mayoría cuando digo que no he visto un solo descontento con lo que hacemos. Tomamos cerveza, platicamos un poco de ella y resolvemos dudas que pueden ir o no saliendo en el camino, desmentir viejos rumores pero mi objetivo principal es hacerlos probar, conocer los diferentes estilos que hay y que aun dentro de uno mismo puede variar enormemente de cerveza a cerveza, para ir conociendo su paladar.

El miércoles pasado fue a mi parecer un line-up algo discreto para personas que ya están familiarizadas con las cervezas de micro producción, que son clientes frecuentes en The Beer Box, Cheveteca, La Belga, El Deposito o demás boutiques de cerveza, de hecho ese tipo de personas no son a los que queremos llegar. Pero para gente que lo más lejos que ha llegado es Minerva en cualquiera de sus 4 variedades porque es lo que encuentra en el Supermercado son, de hecho, a los que queremos llegar, esas personas que ya tienen el interés pero aun les falta un pequeño empujón.

Nuestra selección iba a iniciar con una lámbica. Sé de antemano no es un estilo que la gente encuentre placentero a la primera, pero esa era la idea, el primer punch fuera algo inesperado y completamente random, que los dejara pensando en que podía llegar a ser una cerveza mas allá de las clásicas pale lagers. Lindemans Gueuze fue de hecho.

Continuamos con una Lefebvre Blanche de Bruxelles, una witbier clásica y nada defraudadora que me atrevería a decir es mi cerveza perfecta para el verano. Me pareció increíble que muchos empezaran a decir, sin que se les comentara de antemano, que al olerla y tomarla sentían ligeros toques a anís y naranja. Nuestro trabajo estaba rindiendo frutos.

Siguió una cerveza que bien podría ser olvidable pues nadie hizo comentarios sorpresivos. Alquimia Alt Bier la cual nos sirvió mas como ejemplo del si sabe a alcohol no es necesariamente que contenga mucho porcentaje, más bien es algo desalineado pero era demostrar el estilo y un perfil mas a granos.

Poe de la Cervecería Pública Condesa es, como ya lo he escrito hace tiempo, de las mejores cervezas mexicanas que he tomado y al parecer el grupo parecía entender a lo que me refería. Sabores a maltas tostadas y chocolate, ligeramente ahumado y cuerpo robusto. Me dio mucho gusto escuchar a uno de los asistentes que también fue a la primera ocasión y dijera “al parecer mi gusto se perfila mas a este tipo de cervezas” También eso me ayuda a mi porque voy conociendo el paladar de cada uno de ellos y para futuras referencias saber como ir dándole gusto a todos con nuestras selecciones.

Esta cerveza, debo admitir, la elegí porque quería contar la historia de Athör el Monje y Paulaner Salvator salió a saludar, una de las contadas cervezas alemanas que puedo decir que me gusta y mucho. Sentimos el punch de alcohol, sabores a granos y la sensación de felicidad que precisamente era lo que Athör quería que encontráramos al beberla fue saliendo poco a poco.

Para cerrar solo me quedo decir que la última era una cerveza arrogante, que probablemente no les iba a gustar y que era bastante dudoso que tuvieran el paladar o la sofisticación para apreciar una cerveza de esta complejidad, “no van a ser dignos” les repetía una y otra vez. Al servir la Oaked Arrogant Bastard y ver la expresión de cada uno de ellos sentí que el objetivo se había logrado, sus caras de “WTF!” y muecas torcidas era todo lo que necesitaba llevarme a casa para decirme a mi mismo “sabes que Mr. Moustache, estas haciendo lo correcto”.

Podría escribirles todos los discursos que dije esa noche pero la frase que al menos a mi me gusto mas en toda la noche fue “Una vez tomé una Tecate y me supo a agua de cascada” de parte de uno de los asistentes.

Hablar elegantemente, verborrea y cantinflear con pretensiones y querer venderles la idea que voy a enseñarlos a catar no es lo mío. Lo mío es cervezangelizar paladares y eso, estoy seguro, lo sé hacer muy bien.

Y aprovecho para agradecer a Alejandra Arellano por tomar fotos del evento.

 

 

 

 

Nos vemos en la próxima sesión.

Nos estamos leyendo
Mr. Moustache