Ok, no tengo mucho que decir sobre este vino de Parras, solamente que Rafa Ibarra me regalo esta botella hace unos dos meses y apenas hoy la abrí con el Becario #1 (También conocido como Becario A). Yo solo pude con dos copas, en el aroma abundaba el olor etílico, estábamos diciendo que si a un desmayado le pones esto a oler seguramente se reanima de inmediato. En el sabor estaba exageradamente dulce y muy potente en alcohol, sentías como te pasaba por la garganta calentando todo a su paso como si de un destilado se tratara. Una sensación que me gusta sí, pero cuando estoy tomando por ejemplo Tequila, no un vino. También era de un sabor muy dulce, como jugo o refresco de uva.
Después de esto hicimos varios comentarios y chistes al respecto vía Twitter (pueden seguirme en @InCervesio)con Temo Villasana. No pude mas y tiramos el restante (que serian unas dos copas) porque era demasiado para mí.
Seguramente si alguien se toma una botella completa va a sudar glucosa y acabara con una cruda de esas legendarias.
Ahora si quieren leer otra opinión del mismo vino aquí está la de Temo Villasana. Yo diría que si quieres embrutecer a una chava rápido y con un vino que le va a gustar por lo dulce, esta es tu elección.
Nos estamos leyendo
Eslem Torres Eriksson
Hey, pero ya me saqué la espina de este mugroso vino con el 3V de Casa Madero que te regalé, eh. Que conste.
ResponderEliminarSaludos.