Llegamos sobre la idea, formamos a los niños y empezó la sesión. Iván y Damián se presentaron, nos platicaban sobre como empezaron, las razones por las cuales quisieron abrir su propia cervecería y como su buque insignia, La Lupulosa, ha sido tan bien aceptada en el mercado de un país que no está acostumbrado a las bombas cargadas de lúpulo, lo cual les da mucho gusto, se les veía en su rostro cada que la mencionaban, cuales padres orgullosos.
Las 4 cervezas a probar fueron las siguientes, acompañas de mi opinión de cada una de ellas:
Tiniebla: Esta Witbier tuve una gran decepción en Monterrey cuando la probé, sabía a todo menos a Witbier, pero tenía que darle una segunda oportunidad en su ciudad y la verdad fue toda una sorpresa, el cambio era ABISMAL. Más notorio los toques a coriandro y naranja, cuerpo sutil y refrescante. De librito pues.
Brown: Una versión americanizada del Brown Ale, sus toques a maltas tostadas eran notorios pero superados por un golpe de lúpulo en el sabor con esos toques cítricos que tienen en el ADN las cervezas californianas. Muy sabrosa y muy bebible.
La Lupulosa: Ya la puse alguna vez en el blog donde dije que me pareció muy buena, pero me hicieron demasiado hype, pensaba que, probándola fresca sería diferente… y lo fue. Era mucho más evidente el punch en el sabor, el alcohol sutil y la amargura menos perceptible ya que el sabor dominaba en el paladar. Rica y sabrosa, una IPA americana más… claro, comparada con las gringas, en México es sin duda de lo mejor que se está haciendo.
Nocturna: Mi favorita de todo el bonche, una American Dark Ale / Black IPA con, nuevamente, la dominante carga de lúpulo cítrico e intensidad en sus maltas tostadas que no son para cualquier paladar tecatero. Es digamos, el papá de la Brown, ya que puedas beberla regularmente entonces la Nocturna es el siguiente paso. Me encantó.
Después de esto y las obligadas fotos nos quedamos un rato más en el The Beer Box bebiendo un par de cervezas antes de dirigirnos a nuestra última parada. A estas alturas ya no pude hacer un censo de cuál fue la que más le gustó al grupo porque ya sentían el rigor de todo un día bebiendo cervezas para gente adulta y el cambio de horario.
El The Beer Box fue también una experiencia ya que es muy distinto a los que tenemos en Monterrey incluyendo la taberna. Las cervezas mucho mejor surtidas, selección muy envidiable y precios bastante accesibles. Ahí probé además de lo que nos tronamos con Insurgente, una Sofie de Goose Island y Coralillo de Picachos (que después probaríamos en donde se fabrica, pero esa historia viene después).
Muchas gracias a The Beer Box Tijuana por ofrecernos sus instalaciones para la cata con Insurgente y de igual manera agradecer a Iván y Damián por darse el tiempo de atendernos y convivir con los #beerlievers. Les deseamos lo mejor en el futuro venidero.
Nos estamos leyendo
Eslem Torres
Sí, La Lupulosa de Insurgentes de las mejores ;-)
ResponderEliminarLa Lupulosa me sorprendió cuando la probé precisamente en Tijuana. ¿Será que fresca es mucho mejor? Porque luego la compré en Monterrey y no fue lo mismo. De todas formas, la prefiero a la Tiniebla que ya también probé.
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