Morder la mano que te da de comer no es opción, si hablas mal de la empresa o producto para el que trabajas posiblemente te corran, y si haces lo mismo con tu servicio o producto que ofreces al público posiblemente nadie más te compre. En este caso las mejores referencias que puedes tener es que tus propios clientes hablen bien de ti.
Extrapolado a mi tema, a veces dudo con lo que leo en internet. Por ejemplo, más de una vez me han dicho que estoy equivocado cuando hablo pestes de una tal cerveza Jack, me dicen que es un orgasmo de sensaciones y complejidades con cada trago, que ninguna Stout en México le llega, es casi una cerveza de culto. Bueno, yo la he probado 7 veces, 7 botellas distintas en diversas ocasiones, y conforme más la tomaba, más confirmaba mi idea que era imbebible, tan es así que de la 3ra botella hasta la 7ma daba un trago, la compartía con mi roommate, me daba una opinión similar y la tiraba. Ahora esa es mi percepción como consumidor y tengo mis bases para decirlo (porque además, fue en severas ocasiones) ¿Eso me hace estar equivocado? No, pero me hace tener una opinión distinta a la tuya (si es que tú piensas que la Jack sabe bien) y a veces somos tan arrogantes para pensar que solo nuestra opinión cuenta.
Cuando me han comentado esto yo solo respondo “pues a mi nunca me ha salido bien una botella y han sido
7”, mala suerte tal vez pero coincidencia no es. Y lo mismo digo de varias otras, tanto locales como extranjeras,
sean baratas o
bastante caras, si no me gusto lo digo, lo sostengo y te doy mi razón. Peor si es que salió contaminada, no conozco todas las desviaciones que hay pero conozco algunas y las detecto.
Cuando uno es un simple consumidor lo dice, lo comenta con otros y a veces hasta con el vendedor (si no es que hasta con el productor) ¿Por qué? Pues porque tu pagaste por un producto y tienes derecho a decir “me gusto” o “no me gusto” desde el “sabe maravilloso” hasta “es un mugrero”. Pero algunos de nosotros además de consumidores somos bloggeros con lo cual compartimos nuestra opinión en un medio como lo es la internet. Nosotros no somos en muchas ocasiones expertos, ni profesionales, es más ni siquiera personas del medio, solo somos eso, simples consumidores, como tú y tus amigos, no somos nada fuera de lo normal (aunque habrá algunos que se lo creen la divina envuelta en huevo y esos, a mí, me dan flojera). Además que entre mas bloggeros haya es mejor para aquellos que buscan recomendaciones en internet sobre que comprar o que tomar ya que así habrá más paladares distintos para tomar de referencia.
Claro ha quedado que a mí me encantan las cervezas pesadas,
IPA estilo california con mucha amargura y aroma a frutas tropicales (mi lúpulo favorito Nelson Sauvin
♥) o
Stout
con potente sabor a café y cuerpo espeso y claro, ni se diga las Gueuze que hasta la Mort Subite aprendí a querer (porque es la única que encuentro en Monterrey) o las Saison que como tampoco consigo en México, insisto en que quiero hacerla yo mismo para consumo casero ¡Pero ese es mi gusto y paladar! Así que si a alguien no le gusta lo mismo que yo no le voy a mentir, posiblemente cuando pruebes algo que yo digo que está
¡DE POCA MADRE! Tu vas a decir “pues esta equis” o “está muy fuerte” o “no me fascino” y está bien, igual y si vas con otro bloggero que es más afín a las Weizen o a las lagers alemanas (que yo no lo soy en lo absoluto, Alemania al parecer odia a Mr. Moustache) tal vez te identifiques más con su paladar. Por eso también me gustaría ver a más gente escribiendo sobre el tema.
Hablando con la gente del The Beer Box que hay en Monterrey (bueno, técnicamente está en San Pedro) ya me han comentado alguna vez que ciertas cervezas ya no las vuelven a resurtir y ni piensan hacerlo, porque los clientes (como tú y como yo) se han quejado en varias ocasiones, así que ¿para qué seguir ofreciendo un producto que la gente ya no va a querer comprar si se llevo muchas decepciones? Porque esa es otra, el cliente es el que paga y este es entonces el que manda, por poner otro ejemplo, también venden muchas cervezas que yo en lo personal no compraría jamás, porque para mí son simplonas, nada fuera de lo extraordinario o de perdido para iniciar a otra gente en este bello mundo, pero sé también que se les venden bien, así que mientras haya quien las compre habrá quien las venda.
Como yo ya soy cliente (frecuente) ya me reconocen y saben quién soy ¡A veces hasta recuerdan que me lleve! Ya saben que recomendarme y en repetidas ocasiones cuando llega algo nuevo me la platican, y ya en confianza me dicen la realidad “la verdad no esta buena” o “pues no está tan mal, pero yo me llevaría otra cosa” pero es algo que estoy seguro no le dicen a todos sus clientes, porque estarían atacando un producto que ellos están vendiendo. Digo, es lógica, yo tampoco hablaría mal de algo que intento vender.
¿Si me siguen? El punto al que quiero llegar es que cuando me recomiendan algo me
fijo mucho en de quien viene ¿Es un consumidor con el cual tengo un gusto afín?
Bueno le voy a dar una checada ¿Es un conocido que tiene un gusto completamente
diferente al mío? Le pienso pero no le creo todo ¿Viene de alguien que se
dedica a ese medio en pleno festival o evento cervecero? Me tomo algunas
reservas, simplemente porque sé que no van a morder la mano que les da de comer,
vaya, yo tampoco lo haría. Obviamente algunos si te van a decir las netas, pero
tras bambalinas.
Yo les prometo que aquí nos manejamos a las netas ¿para qué voy a andar echándole flores a una cerveza que no se lo merece? ¿O quitándole meritos cuando se los ha ganado? A mí no me sirve de nada, yo solo doy mi opinión como consumidor, aunque escribirla y comentarla pueda generar algunas asperezas, más porque yo no tengo nada que ver en el medio, digo, de entrada aun soy estudihambre universitario y segundo, voy para ingeniería. Que quiera ser Cicerone® va mas por cuestión de ego o plan para un futuro, el cual si algún día logro poner el bar que me gustaría diseñar o la Bottle Shop que quisiera armar les aseguro que si sería más precavido con lo que digo, ¡porque sería mi negocio chinga! Y no es doble moral, es no ser pendejo.
Mientras tanto relájense, para gustos hay sabores, más si hablamos de cerveza. Si no les gusta lo que yo recomiendo no es que tú estés mal ni que yo no sepa un carajo de cervezas, es que tenemos un paladar distinto. Pero eso sí, que le dé en la madre a una cerveza que siempre sale contaminada eso aquí y en china es un error. Lo siento Jack, pero es que conmigo ya te ganaste esa fama.
Nos estamos leyendo
Eslem Torres Eriksson